jueves, 13 de octubre de 2011

Orgasmo femenino y sus misterios


Durante el orgasmo se desactiva el hemisferio izquierdo del cerebro y se activa el derecho: ese detalle explicaría, según el neurólogo holandés Gert Holstege, por qué muchas mujeres no son capaces de llegar a ese momento culmine, informa el periódico holandés "De Volkskrant" en su edición digital.

Holstege, experto del Centro Médico de Groninga, en el norte de Holanda, acaba de divulgar esta conclusión tras un estudio específico presentado el martes en la Fundación para estudios del cerebro (Hersenstichting) de Holanda, con sede en Utrecht, en el centro del país.


El neurólogo sostiene que el hecho de que durante el orgasmo se "desactive" el hemisferio derecho tiene como consecuencia que algunas mujeres no puedan "abandonarse" a sus pensamientos en ese momento de máximo clímax sexual, y , por ello, no se "liberen" de todo de la "prisión" de sus pensamientos: un obstáculo para llegar al clímax, sostiene.


El experto holandés llevó a cabo su estudio mediante sistemas de escáner PET en un grupo de voluntarios heterosexuales (hombres y mujeres) que fueron estimulados de diversas maneras hasta lograr orgasmos "de laboratorio", hasta lograr precisas imágenes de contraste del cerebro. "Los resultados son bien curiosos".


El fenómeno de la desconexión resulta especialmente interesante. En realidad, la conclusión es que mientras practicas el acto sexual, el secreto (del orgasmo) estaría en dejar que tus pensamientos floten libremente. Si mientras estás ’en faena’ se te ocurre pensar: caramba se me olvidó comprar la lecha para mañana!, pues al final no habrá ’chispa’", comenta Holstege.


El neurólogo no lo duda: el hecho de que muchas mujeres no consigan el orgasmo, está relacionado directamente con que no logran desactivar su hemisferio cerebral izquierdo. Entre el 18 y el 20 por ciento de las mujeres en todo el mundo sufren de desórdenes de este tipo (Hypoactive Sexual Desire Disorder, HSDD, por su descripción exacta en inglés). Significa, en realidad, que no sienten apetito sexual y lo viven como un verdadero problema que condiciona radicalmente sus vidas", comenta el experto.

Comentarios del
Dostor Amorsh:

Lo que en resumen se esta tratando de explicar querido lector, es la famosa diferencia de oro que hay entre los hombres y las mujeres al momento de intimar con su pareja:

El hombre se
desestreza teniendo sexo,
La mujer necesita estar relajada y sin nada que la este perturbando para alcanzar el
climax en el coito.

No faltará el bazofia que pregunte "pero yo he tenido sexo con mi pareja mujer en tiempos de crisis y/o en situaciones
estresantes, ¿me estas mintiendo Dostor Amorsh?".

No, no te miento querido caliente, solo te quiero recordar que, si eres alguno de los que pueden llegar a plantearse lo anteriormente mencionado, la mujer es capaz y con una profesionalidad impresionante de fingir placer y/o orgasmos, ¿por qué lo harían?,
fácil, por el amor que le tiene a la pareja que en ciertos casos la lleva a "ceder" por no querer decirle "¡no!"

PD: o también por prostitución, ambos son casos verdaderos =D



miércoles, 5 de octubre de 2011

Los 10 miedos sexuales del hombre

No solo las mujeres tienen dudas e inquietudes, los hombres también tienen sus dudas y problemas al momento de encarar situaciones de pareja.

A continuación les entregamos una lista enumerada, creada por el doctor Juan Carlos Kusnetzoff en su libro "El hombre sexualmente feliz. Del mito a la verdad científica"1) Miedo a no gustar
Es un problema muy corriente entre los hombres, que se inicia mucho antes dellegar al acto sexual. El deseo de ser reconocido, “gustar” a una mujer, serdeseado por ella, forma parte del contexto interpersonal necesario a losfundamentos de la propia identidad.

2) Miedo a no saber “encarar”
En el acercamiento a una mujer, un hombre puede tener miedo al rechazo expresado de casi infinitas maneras. Algunos temen parecer tontos o inseguros,otros, las posibles reacciones agresivas de la mujer. La necesidad de tenerpermanentemente ciertas garantías de éxito puede retardar mucho tiempo elmínimo acercamiento a la pareja potencial.

3) Miedo por lo que sucederá
Cuando estos hombres llegan al acto sexual, no están relajados, sino preocupadospor lo que sucederá. El resultado siempre es una intensa pérdida de la
espontaneidad una carencia de placer y, por lo tanto, un déficit seguro en la calidadde la erección, o que confirma la premonición del paciente: "¡He fracasado!"

4) Miedo a no tener la erección
Muchos hombres temen ser rechazados si no tienen rápidamente una erección.
Esto solo es posible –y no en todos los casos- cuando se es joven, entre los 18 y los 25 añosaproximadamente. A medida que aumenta la edad, las condiciones del sistemanervioso y vascular son diferentes. Además, aumentan las exigencias en la calidad delos estímulos.

5) Miedo a “ya no rendir”
Muchos hombres de más de 45 – 50 años desean tener la misma calidad y
prontitud de reacción que 20 o 25 años atrás. El sentido común es el menos
común de los sentidos para ellos. La exigencia aumenta, comienzan a
aparecer temores a fracasar: se sienten “impotentes”, “acabados”, “viejos”,
y comienza el círculo vicioso de rechazos – fracasos sucesivos.


6) Miedo a la "primera vez”
La primera vez con cada mujer puede producir una fuerte inhibición cuya
consecuencia puede llegar a ser la debilidad o la inexistencia de la
erección. Como en todas las cosas de la vida, para poder consolidar la
confianza y la seguridad, son necesarias varias experiencias positivas.


7) Miedo a repetir el pasado
Las primeras experiencias dejan una marca a veces decisiva. En el
acto sexual inicial, el hombre puede inhibirse, sentirse presionado,
exigido… Este estado es pasajero en una gran cantidad de casos.
Pero en muchos otros se mantiene el recuerdo de aquellas primeras
veces angustiantes.


8) Miedo a perder “el torneo”
Ya sea porque han tenido malas experiencias previas, o porque factores
educacionales y psicológicos los condicionan, estos hombres no se
dirigen a dar y obtener placer. Para ellos el sexo es un torneo, donde
se gana o se pierde (ni siquiera se empata); se gana cuando se ha
conseguido una erección fuerte y sostenida; cuando se ha conseguido
la erección apenas se toca la cama (no la compañera).


9) Miedo a defraudar al espectador “real”
Hay hombres que buscan exhibir como trofeo las erecciones, los
orgasmos y las mujeres.


10) Miedo a defraudar al espectador “interno”
Hay hombres que no se exhiben frente a nadie, son adultos sin contacto
con otros varones delante de los cuales “pavonearse”. Pero no es
necesaria la existencia de público exterior. El “público” lo tenemos
incorporado dentro de nosotros desde pequeños. Nos atormenta y
nos reprocha cuando las cosas no salen como esperamos.


Cómo ayudarlo a que gane seguridad
* Darle a entender que a medida que avanzan nuestros conocimientos
y nuestras experiencias, pisamos sobre terreno más firme y seguro.

* Considerar que cuando pasa el tiempo, y la mujer o el acto sexual ya
no constituye un amenazante examen a su hombría, la erección y la
eyaculación recuperan la función de otorgar placer.

* Explicar que a la cama no se va para asistir a un espectáculo.
¡Y mucho menos siendo uno el protagonista! El papel del buen
amante exige entregarse a la situación, alejar los problemas de la
mente, y no actuar en función de lo que la otra persona podría pensar de uno.


Comentarios personales del Dostor Amorsh:

Solo cabe decir que los miedos anteriormente mencionados son totalmente comunes en los hombres que realmente les importa la "felicidad" de su pareja/amante, o los que tienen su orgullo de macho muy elevado y quieren "quedar como reyes" ante el otro.

Ante los dos casos solo quiero citar una frase muy útil:

"No eres más hombre solo por no llorar y aparentar ser un macho fuerte e insensible, lo que te hace ser hombre es tener pene y testículos, corta" - Dostor Amorsh

A lo que quiero llegar con la frase anterior es que no tengan miedo de decirle a su pareja/amante "amor mío, estoy algo nervioso en estos momentos", soliciten la ayuda del otro, pidanle que les ayude a relajarse, y asi hacer que la relación o coito sea satisfactorio ¡¡una relación esta compuesta por dos personas!!, no del hombre solamente, o de la mujer.